Maletero plegable - Pasha Black/Darksilve

Esta práctica caja se puede reducir al mínimo gracias a su tecnología de plegado. Una banda de goma permite fijarla y guardarla fácilmente en el maletero incluso cuando no se está utilizando. Cuando está completamente desplegada, esta caja para maletero cuenta con una capacidad de 30 litros y una capacidad de carga de hasta 30 kg, por lo que tendrá siempre a mano todo lo que necesita durante sus desplazamientos. En estado desplegado, proporciona 2 zonas de almacenamiento independientes, cada una de las cuales tiene una red lateral y en las que se pueden guardar cómodamente objetos grandes y pequeños. Gracias a las prácticas asas situadas en ambos lados, la caja para maletero se puede quitar y colocar fácilmente donde sea necesario, incluso cuando está completamente llena. También se puede plegar para utilizar únicamente uno de los lados. De este modo, podrá colocarla tanto en el maletero como en el interior de su vehículo y también podrá llevársela a la oficina y donde necesite. En este contexto, no solo ofrece una durabilidad óptima. Gracias a su acabado de alta calidad, su diseño inteligente y el logotipo de Porsche bordado, ofrece una solución funcional para poner orden con estilo. Asimismo, los insertos disponibles adicionalmente para la caja plegable para maletero resultan prácticos para ampliar aún más los usos de la caja: Inserto para botellas, Inserto para nevera portátil

Diseño heredado - Pasha Black/Darksilver: Aquí es donde entra en juego el alegre estampado Pasha, que vuelve al presente en una nueva interpretación con el 911 Spirit 70. Tan vivo como los años 70: un patrón cuyos orígenes, a diferencia de la pana o la pepita, no se encuentran en el mundo de la moda, sino en el Centro de Desarrollo de Porsche en Weissach. Presentado por primera vez en 1977 en el 928 en el sur de Francia y ofrecido también en el 911, 924 y 944 hasta mediados de los 80, el vibrante y animado patrón se convirtió en uno de los diseños de interior más característicos de Porsche. Con variantes de color tan diversas como los propios años setenta. Inspirado en las ondeantes banderas a cuadros, el patrón Pachá es un animado homenaje al apasionante mundo del automovilismo, a la fascinación por la velocidad y a la emoción de las carreras.